Boat Beam, el trío formado por Josephine, Alisha y Aurora, consiguieron llenar la sala Moby Dick, el sábado 12 de marzo en Madrid. Acompañadas de batería y bajista (Utah, The Right Ons) hicieron que su música intimista saliera de una potencial manera.
Un formato original y poco visto es lo que caracteriza a esta banda que crecen por momentos.
El primer trabajo puzzle shapes, una delicada expresión, una elegancia suprema, parecía imposible de mejorar y entonces presentan reincarnation, donde podemos ver una evolución, un cambio radical sin perder la esencia, una renovación creciente, unas chicas que apuestan alto por la diversificación.
En directo, en la sala Moby Dick, demostraron su profesionalidad, sus tablas, su energía, sus ganas de expresar, de transmitir, de hacer fluir las emociones, de implicar al público, de dar el concierto perfecto.
La particularidad de su voz, dulce y afinada, el violín y el chelo creando nuevos géneros musicales, sobre, a veces, un teclado melodioso, con una batería rítmica y tranquila desvelándole secretos al bajo.
Un directo optimista lleno de música, sonidos e innovaciones, una apuesta diferente, en un mundo donde parece que todo está inventado, ellas son esa chispa que da la vuelta a la tortilla.
Empatizaron con el público, y él mismo a veces hizo los coros. La canción Aix of rotation fue un momento de llegada a la cima, todo parecía que no podría ser mejorado, pero salieron en el bis, agradeciendo al público su ejemplar comportamiento, y cerraron el concierto con The Beatles "I'm the walrus", donde todo el mundo quiso grabar esa espectacular versión.
He encontrado este vídeo en youtube de melomanias.com donde podéis disfrutar de momentos de conciertos y de la elegancia sonora que tienen. Son la muestra de que ellas no hacen un estilo concreto, que no podemos poner etiquetas que simplemente hacen música.
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