O'Clock

O'clock, una banda de rock tan descarado que llega a ser elegante. Sabiendo por donde quieren llevar su sonido empiezan a destrozar clichés para crear sobre la superficie una composición llena de detalles que le hacen diferente. Bajo influencias de un rock puro entablan sus notas, sus letras se atreven a jugar con la simpleza para llegar a lo complicado, a lanzar varios mensajes incitando a una doble escucha. Sonidos bastantes sospechosos, tambaleándose entre lo correcto y lo ilícito,  pero bien acompasados que podrían definirse, empleando un eufemismo, como besos de nodriza.

Silencios rotos se tambalean delicadamente para buscar su sitio en la sombra de las notas, guitarras enfurecidas atropellan a un bajo matizado, una batería bien marcada y una voz orientada al caos más perfeccionista.

Un grupo nostálgico que quiere conservar ese estilo puro que tuvieron bandas como los brincos, los flechazos pero adaptándolo al 2000, sonidos más limpios, pulidos, luminosos e ilustrados con claridad definida y abstracta a la vez, que combinan con su escenografía, retro-clásica llena de personalidad.

Los silencios bailan la efusividad de las notas, la energía se desborda por la corbata de la caja escénica para encontrarse con el público para empujarle a bailar. Los ritmos más pausados, llamándose baladas, se ven compinchados con melodías que se deslizan y letras que van directas al sitio más vulnerable del receptor. Las canciones con movimientos rápidos, con brío, irritan a esos sentimientos de tranquilidad para hacerles estallar y conseguir la pirotecnia ideal entre público y músicos.

Un ejemplo de esto es el tema "las chicas del Beat" que personalmente me apasiona.

El sentimiento con el que me quedo y la frase que podría concluir esta opinión sería: "Es difícil explicar por qué, pero la música es un buen medio para soñar."

Gracias. Un saludo