Rufus T. Firefly derrotaron al monstruo de papel

Rufus T. Firefly mostraron en el Costello el pasado viernes que vienen con mucha más energía de antes, una re-invención de su propia música y un sonido mejorado. 

Un repertorio en el que My Synthetic heart se vio obligado a sonar, y más en la sala donde fue el concierto, ya que hay se presentó y se despedió, pero no sonó como estábamos acostumbrados a que sonara, lo hizo al estilo del nuevo E.P La historia secreta de nuestra obsolencia programada, que si buscaba la aceptación del público no solo la consiguió sino que se ganó la fidelidad del mismo en aplausos llenos de emociones.

El concierto fue una hora y media intensa en la que contaron con la colaboración de Alberto a los teclados, percursión extra y voces, lo que enriqueció mucho más el directo. Además en este emotivo concierto que arrastra recuerdos indescriptibles tuvieron el gesto de versionar Objetos personales tema extraído de las Hojas Secas de Havalina (quienes les habían invitado a participar en el festival de sellos independientes). Mil veces hemos hablado de ese primer álbum, porque cada concierto era especial, por eso hoy nos centraremos en ese nuevo sonido que juega con la melodía, sin dejar de lado las letras, pudiéndose convertir en arte sonoro o poesía auditiva. Inercia cerró la primera parte de ese bis, pero era evidente que Esto es todo lo que tengo que decir se guardaba para el final, voladora sumergida se agarró con fuerza al repertorio siendo tal vez, la más emotiva, pero no podemos olvidar Dentro de 7500 años que nos dejó mudos a todos, y estremeció cuando Julia toma la primera fila para contarnos el final. La historia secreta de nuestra obsolencia programada fue una versión de su propio tema en directo, basados en explotar el sonido creado a través de efectos de microfonía y el silencio en la introducción por parte de los instrumentos para posteriormente desgarrarse y recordarnos que son Rufus T. Firefly.